THE VINEYARD WEDDING, CRÓNICA DE UNA BODA (1ª PARTE)

La lluvia llevaba toda la semana amenazando con invitarse a la boda el sábado... y un volcán de complicado nombre ponía la nota extraña y añadía preocupación en los últimos días de preparativos de una boda más que soñada y deseada. 

Al final, las cenizas del volcán obligaron a algunos amigos de los novios a perderse la Vineyard Wedding, esperando en un aeropuerto de Londres... y la lluvia decidió que quería acompañar a los novios en su día.

Hace unos post os hablamos de ella, de Ángela, una novia Cuentos que había ido poco a poco conquistando nuestro corazón con su forma de ser. Me admira de ella su capacidad de trabajo, su generosidad y su sonrisa imborrable. Algo que me encantó fue un detalle que poca gente conoce de ella, dedica parte de su tiempo libre a cuidar y ayudar a ser adoptados a galgos maltratados o abandonados. Ésto es algo que admiro profundamente. Hoy en día todos vivimos tan deprisa que nos cuesta dar parte de nosotros de forma desinteresada a los demás. Felicidades por este gesto, Angela.♥♥. 

Volvamos al día de su boda! Parece que el tiempo no pasa, que quedan siglos para la boda, pero el tiempo pasa volando... Y después de meses de preparativos, había llegado el Dia B!! Angela tenía las típicas preocupaciónes de toda novia; "Saldrá todo bien?, Hará buen día?, Habré acertado con el vestido, peinado, etc...?" Ya os respondo yo de antemano que todo salió perfecto y que ella estaba ideal, lo único que no pudimos solucionar a golpe de varita fue la lluvia, pero como ya se sabe, Novia Mojada, Novia Afortunada!!... De hecho la llegada a la finca tuvo un toque romántico bajo el gran paraguas, apoyada en el brazo de D.

El encargo de la Vineyard Bride para la deco de su boda fueron "toques silvestres, con detalles en morado", y aunque el boceto inicial de la temática de meseros y panel era otro, (basado en fotografías de ambos), guardamos esa idea para otro detalle de la boda y le propusimos aprovechar la temática del vino ya que se casaban en una finca con viñedos para hacer un guiño a esa circunstancia. 

El día que le enseñé la propuesta para los meseros y seatting plan y le hablé de la idea de la colocación y el soporte, su respuesta fue un "Siii!! Son los meseros de mi vida...!!" 

Queréis ver algo de ellos? Una guirnaldita de estilo romántico, muy british, acompañaba los nombres de los invitados, encabezados por un tipo de uva en cada mesa; Moscatel de Alejandría, Garnacha, Pinot Noir, Riesling, Gewürztraminer, Merlot, Malvasía... Debió gustar mucho el seatting plan, porque algunas de las invitadas nos preguntaron si podían llevarse de recuerdo la tarjeta de su mesa. (Nos encantan estas cosas!)

Un día, hablando con la novia de la decoración, le pedí que me dejase ir a echar un vistazo a la bodega de casa de sus padres a buscar material para montar un bodegón en la recepción de la finca, en la zona donde se encontrase el seatting plan... elegímos varias cosas, casi al azar... y éste fue el resultado.

Muy ad hoc, verdad? A los novios les encantó el bodegón, fue toda una sorpresa! Solo les habíamos ido contado pinceladas de los detalles, pero realmente fue una sorpresa para ellos. (Gracias, chicos, por confiar en nosotros y por dejarnos hacer, es un lujo poder trabajar con esta libertad...)

Un detalle curioso que colocamos en los baños fueron estos marcos que los compañeros de Angela le regalaron en la cena de la despedida, un divertido fotomontaje haciendo un guiño a los viñedos de Falcon Crest, una nota divertida que seguro hizo sonreir a los invitados.

La decoración de las mesas seguía la premisa de la novia "toques en morado y un aspecto silvestre", los meseros coordinados con el seatting plan y otro guiño a la temática del vino, unos corchos de botellas repartidos por la mesa...

En presidencia, un precioso atril dorado propiedad de la familia como soporte para el mesero de la mesa de los novios.

Y más cosas que queremos enseñaros de la Vineyard Wedding. No había mesa infantil, que a Ángela le habría encantado porque quería tener una mesa decorada especialmente para ellos, pero la novia no quiso olvidarse de los peques y en el sitio de cada niño dejamos unas cajitas con regalos para cada uno de ellos, les encantaron!! 

Con el salón listo para recibir a los invitados, una llamada del novio nos avisaba de que todos iban ya para la finca. Uff... a sus posiciones todo el mundo y en estado de alerta. En el backstage las cosas se viven de forma diferente a como puedes vivir una boda como invitado y por supuesto como novia/o.

El ajetreo del ir y venir de todo el mundo, camareros, equipo de cocina, personal de la finca o del hotel, el montaje de los floristas, los preparativos del equipo de sonido del DJ... montar un banquete es un duro trabajo de equipo en el que intervienen muchas personas de diferentes disciplinas y rangos, es un puzzle de muchas piezas que tienen que estar perfectamente unidas, para que cuando se abran las puertas del salón para recibir a los invitados todo esté perfecto y fluya de manera correcta. 

Esta visión, desde fuera tan armónica entraña, desde dentro, moverse de forma rápida y eficiente, ser ágil, preciso, elegante en las formas y altamente efectivo. Os hablamos de estas cosas porque creemos que el trabajo de todas éstas personas pasa muchas veces desapercibido y ellos son también los artífices del éxito de vuestra boda; normalmente las felicitaciones son para los puestos más altos y las profesiones más llamativas, pero desde el personal de limpieza al jefe de sala, todo el mundo que trabaja en el banquete de una boda tiene una responsabilidad importante y un pedacito de esas felicitaciones pertenece a cada una de esas personas.

Volvamos al dia B de la Vineyard Wedding. Primero llegaron los invitados, que recibían las primeras gotas de lluvia y buscaban refugio en el cocktail. Un ratito más tarde nos llamaban de nuevo los novios. En 2 min estarían allí. Cogimos un enorme paraguas negro y fuimos a buscarlos a su coche, llovía más intensamente y había una novia con un vestido precioso que no debía mojarse. 

Este momento es el que os describí hace unos post hablándoos de Angela, andando hacia el cocktail, del brazo de su ya flamante marido, bajo el gran paraguas negro, feliz a pesar de la lluvia...

Nos refugiamos en el saloncito que tenían a su disposición y charlamos un momento. Me encanta ese estado en el que no sois del todo conscientes de lo que está ocurriendo, estáis aún en una nube, aún nerviosos por la emoción del momento. Ella me enseñaba su anillo, nos mirábamos, sonreíamos. Él estaba tranquilo pero con una alegría fuera de lo normal, eran realmente felices...

Y aunque ya sabéis que en este Cuento también vivieron felices y comieron perdices, ésta crónica no ha acabado aún, queda mucho más en la 2ª parte.

 TO BE CONTINUED...

NOTA: TODAS LAS FOTOGRAFÍAS SON PROPIEDAD DE CUENTOS DE HADAS WEDDING PLANNERS Y DE SILVER MOON FOTOGRAFÍA, QUEDA PROHIBIDO SU USO SIN PERMISO DE LOS PROPIETARIOS.