ESE DULCE AROMA A BODA...

A todos nos resulta agradable entrar en una casa y tras pasar el umbral notar un cálido olor a café. 

O entrar en una floristería y sentir la inconfundible sensación que produce el olor de las flores.

Abrir la puerta de una pastelería y notar como reaccionan nuestras células olfativas con el olor del chocolate, la fruta confitada, los deliciosos rellenos...

Y esta mañana, con la oficina de las hadas llena de cookies listas para ser entregadas como detalle de boda, de cubitos con pegatinas infantiles, de folios llenos de anotaciones esperando ser ordenados en el timing, de botes y botes llenos de dulces y golosinas, de reunión tras reunión con nuestros novios del 25 de Septiembre, esta mañana he vuelto a notar el encantador aroma a novias emocionadas en plena cuenta atrás, a sonrisas llenas de ilusión y felicidad, a nervios pre-boda. Vuestros ojos son más cristalinos que nunca, y toda esa ilusión que sentís se os escapa por cada poro de vuestra piel. Y ser receptora de esa ilusión es un regalo para mí...

El próximo sábado daremos forma a más bodas de cuento, y estamos felices por ello. La temporada casi casi se acaba, y cuando lo pienso, me pregunto si podré aguantar hasta Marzo sin la emoción de la entrada a la ceremonia, sin colocar velos y colas de vestido, sin ver vuestra sonrisa cómplice y agradecida, sin los guiños del staff cuando hacéis la entrada triunfal en el salón o la emoción de ver vuestro primer baile.

En Cuentos de Hadas huele a boda... y éste es uno de mis aromas preferidos.